Hoy como cada noche te he acompañado a tu cuarto, no quieres dormirte sola y yo me quedo contigo hasta que los sueños inundan tu cabeza.
Esta noche te has dormido rápido, casi no me había acomodado a los pies de tu cama que tu respiración ya había cambiado, aún y así he decidido quedarme un poco más, me apetecía mirarte, olerte, acariciar tu pelo tan suave...
Cuando me he querido dar cuenta ya era tardísimo!! Me encanta estar a tu lado, sentir que me necesitas, saber que conmigo te sientes segura y siempre estaré...
Antes, cuando era pequeña, necesitaba acariciar el pelo de mi mamá para poder dormirme y ahora soy yo la que le acaricio el pelo a mi hija cuando se duerme, vaya paradojas tiene la vida!!
Descansa mi niña que mamá está contigo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario